lunes, diciembre 14, 2009

Estas letras llegan a ti desde ultratumba, desde los anales del mundo, desde hace muchos siglos atrás.
Esta carta la escriben mis otros yo, recordándote, aclamándote, pensándote de nuevo.
Parece una vida y no, parezco otro y no, paraces tan lejana y no, desafortunadamente siempre estás, siempre has estado.
Te escriben mis recuerdos, renombrándote, reinvetándote, queriendo ser el que fuí,
Queriendo que aparezcas a mi como lo solías hacer, desnuda de cuerpo y alma, sin amarras, sin aparejos...

Me atrevo a escribirte por la simple y extraña razón del racionamiento mismo, por el extraño comportamiento de los sentimientos viscerales, no cerebrales.
Porque te veo en mis sueños, entre penumbras, entre la niebla, falta de luz.
Te escribo porque te quiero en mi sueños, aunque te vayas al despertar.
Te quiero porque te quise en mi vida
Te quiero porque siempre serás el amor de mi vida...

jueves, octubre 15, 2009

Hoy que no estás

La luna preguntó por ti,
yo no sé si dije bien, pero dije que no estabas.
Dije y digo ahora lo que siempre se dice
cuando algo anda mal,
cuando se dijo lo que se tenía que decir
y si no se dijo, ya no sirve decirlo más.

La luna insistió por tu presesncia
sin notar que la ausencia era de mi,
no notó que me faltaba algo,
ni siquiera se fijo en mi sombra
que es la única que espera
que siga hablando de ti.

En corto...

Me enamore de tu sexo
mortal y enardecido
que sabía desgarrarme el alma
partiéndome en dos
con su filo.

Sin título, sólo una reflexión.

Hay que poner atención a los sueños,
sino el universo conspirará contra nosotros mismos.

A mis muertos...

A mis muertos, que después de todo siguen por aquí rondando...

Y quién me asegura que no estoy muerto,
que el mundo no es más que una enorme sala de espera,
una parada de tranvía,
que nuestro paso en este tiempo es una ausencia de vida
o una ausencia de muerte
o una ausencia simplemente.

Y quién me asegura que la tierra no es el infierno,
que tu cuerpo desnudo no es el pecado vivo de la lujuria
que recurrimos a Clío para platicar de la historia,
de los muertos pasados venerados en tumbas,
que no les lloramos porque se fueron y los vamos a extrañar;
lloramos de coraje, de envidia, porque la vida los eligió.

Y quién me asegura que no soy poeta que intenta seducir a la muerte,
que mis letras reclaman el dulce alivio mortal,
que deseo vivirme en lugar de morirme
y que descansen mis restos después de haber cruzado el umbral.

Y quién me asegura que estoy viejo,
que mis canas son la evidencia del tiempo,
que mi cuerpo encorvado no indica que me estoy callendo,
y quién me asegura que me estoy muriendo.

A ti que no existes...o si?

Si llegas o no, no me interesa
abrí la ventana y afine el olfato
esperando recuperar
sólo un halo de luz extraviado.

Puse a tono mis sentidos
para guiarte hasta mi cama
prendí incienso para que sepas
cual es mi ventana.

Nombre de mujer te has puesto
para coincidir conmigo en este universo
si llegas o no, no me interesa
ya que te tengo aprehendida en mi verso.

No te iras nunca, porque nunca has llegado
el nunca no existe y las tres han pasado
la noche es madura y el sueño pesado
y yo te dejo libre, como siempre has estado.

miércoles, octubre 07, 2009

Ya no hay más

Quizás siempre estás donde no debes,
a veces al despertar, eres el primer momento de lucidez.
Te busco en lugares sin que me veas y te llevo escrita palmo a palmo en servilletas.
Son sólo escritos que tal vez nunca leerás.

Hoy te ví sin que me vieras y me hiciste reír.

No sé, tal vez pasa lo mismo contigo, pero lo nuestro siempre será incandescentemente intermitente, como el rayo que ilumina el océano nocturno, cuando el faro se queda sólo en la costa, varado, extraviado, sin ti, como yo.

Es probable que el quizás este de más, como siempre yo he estado en tu vida, solo, viendo pasar los años afuera de tu casa, contemplándote, como creces, como te enamoras, como te conviertes en mujer.

Te pones piel de mujer encima, todas las mañanas
luciendo bella, limpia, iluminada
después de tanto tiempo, sólo queda el arrepentimiento
de no volverte a ver.
I´ll try to be nicer, If you´ll try to be smarter!!!

Nada más por hoy...

martes, julio 07, 2009

Taquicardia

Pasan los días y harto de todo
pido a la muerte que venga por mí,
Miro mi sombra y en nada se parece
a lo que dicen que fuí,
Hoy me masturbo
tratando de sacar el elíxir del ron que bebí,
Pero todo es inútil,
siempre me acuerdo de tí.

Llevo unas semanas sin dormir,
nadie se da cuenta,
mi corazón explota,
poco sé donde viví.

La droga surte efecto
mi corazón ha dejado de latir,
no siento nada,
el Metro pasa encima de mí.

Es el final de mi encuentro,
nunca me conocí.
Es un despido del cuerpo,
mi alma, quizás, se burle de tí.

lunes, junio 15, 2009

Nada mío, sólo Benedetti hoy...

Por cierto, dicen que es inédito.

¿POR QUÉ SERÁ?

¿Por qué será que uno fabrica sus recuerdos
y luego los olvida?
¿Por qué será que uno procede de algún Dios
para volverse ateo?
¿Por qué será que la luna tiene
una barriga blanca?
¿Por qué será que cuando abro el ropero
las mangas me saludan?
¿Y que tu boca dice ternuras
tan sólo cuando calla?
¿Por qué será que un cuerpo virgen
tiene pezones de burdel?
¿Por qué será que si decido
morir nadie me cree?
¿Por qué será que los pájaros cantan
después de los entierros memorables?
¿Por qué será que si beso tu beso
me siento renovado?
¿Por qué será que me haces tanta falta?

martes, mayo 26, 2009

Antes de tu llegada

Pues veme aquí, ve lo mucho o poco que queda de mí.
Aquí está tu padre amándote antes de tu nacimiento. No sé quién eres, no te conozco ni tu a mi, sólo hablo por hablar como siempre, no me hagas caso.
Tu abuela escribía antes de que yo naciera, escribía cartas sin destinatario y digo esto porque aún no las he leído. no sé por qué; tal vez hagas lo mismo conmigo: ley de la vida.
Acostumbramos seguir los patrones de nuestros antecesores sin darnos cuenta siquiera.
Te veo crecer en mi mente y me da miedo no ser quien tu esperas ver; las cosas aquí no siempre han estado bien, sólo hasta que me llegó la noticia de que vendrías, la vida se torno a otro modo.
Que gran problema tengo, aún no has nacido y ya te quiero adjudicar mis penas. Quiero gritarte que te amo, que me hacías falta, que lloro menos.
Quiero platicarte del abuelo, de mi abuelo, que más que mío sería tuyo, te amaría más que yo, porque lo único que el viejo tenía, era amor infinito que repartir; no me dió la vida porque llegó tarde, pero me dió más que eso, me dió la calma cuando todo a mi lado desfallece en temor, me dió un Padre Nuestro cuando el hambre apretaba e iglesias sin Curas para llorar de dolor.
Me dió amor cuanto pudo y como pudo, calor; una casa que ahora es tuya, llena de versos, música y mucho, mucho amor.
Aquí está tu padre escribiendo al alba, lleno de ron y pecado, deseando que nunca te parezcas a mi.
Aquí está lo bueno y lo malo en comunión con la noche, de fondo Beethoven y de Biblia Boudelaire.
La Flores del Mal, no son tan malas como dicen, algún día lo tendrás que leer.
En fin, aquí estoy esperando tu llegada como quien espera el tren del viejo amor, sólo que en este caso es el amor de mi vida, por quien me levanto en las mañanas y trabajo, por quien vivo desde enero para acá.
Serás mi cable a tierra, mis metas y demás; la tía Gabba también está esperando tu llegada, seas Regina o Santiago que más da.
Habrá que esperar a que crezcas para entender la realidad, no sé si sea bueno pero tendrá que llegar, hay veces que no nos gusta lo que vamos a escuchar, pero la historia es el camino por el que a veces hay que pasar.
Es difícil no lo niego, pero conmigo irás a cruzar montañas, ríos, mares y el cielo taciturno, lleno de lluvia de estrellas en Tepoztlán.
Quiero ser un gran padre, como el mío lo fué, quiero defenderte de los perros y enseñarte a correr, ir juntos de campamento, de farra y borrachera hasta que me digas: Sólo te aviso que hoy no vendré.
Te amo hija mía, no lo olvides nunca más. Eres esperada por todos, deseada por muchos y amada por papá y mamá.

Junio 2007.
La fiesta va a comenzar
ya llegaron las dos putas:
La Locura y La Soledad.

A los 3 que hoy no están

Parafraseando a Ginsberg, tengo derecho a decir que he visto a las mejores mentes de mi generación atrapadas en noches vacías por el encanto que da la caña al fermentarse, hundidos en discusiones absurdas que no llevan a ningún sitio, fumando tabaco oscuro y divulgando ser Dioses con esferas plateadas en el confín del universo.
He conocido a las mejores mentes de mi generación, que hoy no profesan lo que ayer habían dicho; van buscando en la vida algo, sin forma, sin cuerpo, buscan, pero no saben que primero hay que buscarse uno mismo. Hay que hacer estallar el cerebro para saber de qué estamos hechos, sólo así sabremos definir el camino y encontrar lo que hoy no sabemos.
Las mentes que algún día me acompañaron, hoy no comulgan con el Padre Nuestro, bendito sea el ADN por no permitir ciertos parentescos.
Los miedos que orillan a seguir con los nuestros, malforman el paso que siempre nos llega al encuentro. Hoy que me entero por ciertos canales, me da tristeza saberme incompleto, esas vivencias, ciertos momentos, inolvidables abrazos, se los ha llevado el viento.
No somos nada, la vida es prestada, polvo de estrellas y nosotros quedamos en esta nota guardada.
Adiós muchachos, cantaba Gardel en su esquina; adiós hermanos les dice éste que los estima.

lunes, mayo 18, 2009

Poetas, Mundo, un minuto de silencio.

Tacuarembó perdió uno de los suyos y el mundo a uno de los grandes, se fue Mario a los 88 años, se fué para encontrarse con Luz, su mujer.
Escritor de oficio permanente, cantor de amor, soledad y compromiso político; hoy Benedetti nos deja convalecientes e inmensamente tristes por su muerte.
Se fué el domingo a entregarse a la muerte sin preguntas y ella lo aceptó tranquila sin respuestas, con un tiempo sin tiempo, sin recato y sin reloj.
Nos deja su obra, un poema para cada día, cuentos, ensayos y encendido el Lado Oscuro del Corazón...
Descansa en paz poeta, que las penumbras se iluminen con tu canto, porque a partir de ahora tú y el mundo son mucho más que dos.

Quise quedarme pero me fuí...

Por alguna extraña razón, de un momento a otro deje de escribir. Quise desprenderme de todo lo que me remontaba a ti, libros, música, letras, amigos, conciertos, viajes, atardeceres, ron, habanos, asados, flamenco, poesía.
Alguien me dijo que todo lo que está debajo del cielo, tiene su tiempo; después de unos años hoy te volví a ver. Me devolviste un poco de lo que creí perdido, de lo que deje ir. Te pido perdón, te doy las gracias por tu tiempo, quiero quedarme pero me tengo que ir.